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Defender a quienes defienden los derechos sexuales y reproductivos en Polonia

Luchan contra el desmantelamiento del Estado de derecho en medio de amenazas y ataques. Lee algunas de sus historias y únete a la campaña liderada por IPPFEN y Women’s Strike.

DOMINIKA: EN EL LADO CORRECTO DE LA HISTORIA

En octubre de 2016, Dominika se unió a miles de activistas de toda Varsovia en lo que se conoció como «la protesta negra” y que impulsó la huelga de mujeres en toda Polonia. En su ciudad natal, en el noreste de Polonia, muchas personas se reunieron en solidaridad y se iniciaron las protestas, todas ellas organizadas por Dominika.

Grupos de ultraconservadores empezaron a atacarla en su casa. Los medios de comunicación locales y los foros en línea se llenaron con información falsa. “Todo el mundo sabía que estaba en el punto de mira de la policía, que me intimidaban nazis y aficionados al fútbol. Esto ya no era divertido. Se estaba volviendo aterrador y peligroso”. En respuesta a las protestas, los grupos violentos compartieron la dirección de Dominika y animaron a la gente a destruir su casa y a atacar físicamente a Dominika y a su familia.  Salpicaron su casa con pintura roja.

«Llevé a mi hija menor a un lugar seguro y llamé a la policía. Me quedé en casa con mis dos hijos adolescentes. Me negué a que me intimidaran, así que a la hora en que supuestamente venían, salí a la calle en la oscuridad e hice una denuncia en directo. Muchos amigos se quedaron en mi calle durante la noche. Vigilaban mi casa porque tenían miedo de que nos pasara algo», cuenta Dominika. Unos meses más tarde, en mayo de 2021, la policía concluyó su investigación sobre el ataque a la casa de la activista afirmando que «no hubo destrucción de bienes».

Actualmente hay nueve causas pendientes contra Dominika, tres de ellas por la simple colocación de pegatinas en la ciudad. La activista está convencida de que la orden vino de arriba: «No es una coincidencia que todos estos asuntos hayan aparecido justo cuando me convertí en miembro de la junta directiva de Women’s Strike». Pero la activista afirma que «es precisamente esta represión la que me motiva aún más».

Dominika dice que el activismo le da más de lo que le quita.Ahora trabaja para la Fundación de la Huelga de las Mujeres, el «centro de ayuda» para las activistas sobre el terreno. Forma parte del grupo estratégico de la Huelga de Mujeres y forma parte de su junta directiva.

«Estamos aquí luchando por los derechos humanos, estamos en el lado bueno y luminoso del poder. No sé cómo no hacerlo. Enterrar la cabeza en la arena me cuesta demasiado».

BOŻENA: EL VALOR Y LA FE EN EL ÉXITO

La mayor reivindicación de Bożena es el laicismo. Durante años ha defendido la separación de la Iglesia y el Estado. Bożena fue impulsora de la ola de protestas sin precedentes que se realizaron ante las iglesias de toda Polonia el 25 de octubre de 2020. Pero esta fue la culminación de varios años de activismo y de protestas en favor de un Estado laico.  Como integrante del del Consejo Consultivo de la Huelga de Mujeres, actualmente coordina su nueva campaña nacional «sólo ventajas». La campaña destaca las ventajas de desarrollar tradiciones laicas.

Su trayectoria como activista es importante. Como defensora de los derechos de las mujeres, Bożena ha colaborado con la Huelga de Mujeres desde el principio. Fue una de las creadoras del colectivo de la Huelga de Mujeres de Varsovia, coorganizando todas sus actividades hasta la primavera de 2019.  Fue coautora del Llamamiento a la Acción del movimiento y dirigió la iniciativa legislativa ciudadana del Estado Laico. También copreside la Asociación del Congreso del Laicismo, que colabora estrechamente con el movimiento de la huelga desde 2017.

«Sí, recibo amenazas. Sí, me han agredido físicamente. Durante una protesta frente a una iglesia, un hombre se acercó por detrás y me escupió. La policía, que estaba allí supuestamente para protegerme a mí y a quienes me acompañaban, protegió en cambio las paredes de la iglesia. Cuando recogía firmas para la iniciativa legislativa, me insultaron repetidamente. Se destruyeron bienes pertenecientes al comité de la iniciativa «, afirma la activista. Ha recibido correos amenazantes, que entregó a la policía sin que esta se preocupara demasiado. Con los años ha aprendido a no preocuparse por las amenazas ni por los abusos.

“El activismo me ha enseñado a exigir mis derechos; alto y claro, siempre y en todas partes. Me ha dado valor y fe en el éxito. Me ha inculcado la solidaridad con otras mujeres”

DARIUSZ: UN REBELDE DEFENSOR DE LOS DERECHOS

Dariusz es uno de los activistas más reconocibles de Polonia. Se hizo famoso por vestirse de sacerdote durante un desfile por la igualdad en 2019, cuando su imagen circuló por todo el país causando un gran revuelo. Ha sido juzgado, a puerta cerrada a pesar de que él quería que fuese un juicio público, por varias de sus acciones y por otras que la policía le ha atribuido. En diciembre de 2020 el tribunal condenó a Dariusz a 30 horas de trabajo comunitario al mes y se dictó una orden de «restricción de libertad» durante tres meses. El tribunal renunció a la pena de prisión por el cargo de delitos religiosos, pero en enero de 2021 la Fiscalía recurrió la sentencia, al igual que hizo Dariusz. Queda por ver cuándo y cuál será el resultado final.

Dariusz trabaja con personas con discapacidad, y como activista es miembro de la junta directiva de una organización LGBTQI+ que recibió amenazas de bomba por trabajar con la huelga de mujeres, y participa activamente en todas las campañas contra la discriminación.

Dariusz ha sido agredido por su activismo en diversas ocasiones, y es rechazado por su familia por luchar contra las estructuras sociales arcaicas. En su ciudad natal fue brutalmente golpeado por guardias de seguridad tras participar en una protesta frente a un centro comercial, pero el tribunal falló a favor de estos guardias. “Si apoyas la huelga de mujeres te vamos a matar” es sólo uno de los mensajes que ha recibido. Dariusz es uno de esos activistas en Polonia que conoce de primera mano cómo funciona la pirámide del odio, y que ha tenido que mudarse, con la ayuda de las activistas de la huelga de mujeres, a una ciudad grande para poder sobreponerse. Ha experimentado de todo: ostracismo social, burlas, violencia verbal, simbólica y económica, y finalmente violencia física.

Aunque sabía que no todo el mundo estaría de acuerdo con sus esfuerzos políticos, no había previsto la magnitud del odio: «No es algo que pueda predecirse con exactitud o simplemente ‘incluirse en el precio’ del activismo”. Pero sigue adelante. Como él dice, “necesito protestar”.

«Si protestas y no ocultas tu identidad, tarde o temprano tendrás problemas en el trabajo. Esto es Polonia».

NADIA: «HAY ESPERANZA DE UN FUTURO MEJOR PARA LAS MUJERES EN POLONIA»

Nadia cree que el activismo puede cambiar el mundo. La joven activista quiere acabar con la erosión de los derechos de las mujeres haciendo campaña por los derechos reproductivos, laborales y sociales en todo el país. Nadia es dolorosamente consciente de que en Polonia, donde el discurso público está dominado por los hombres, sigue imperando la creencia de que «los niños y las mujeres jóvenes no tienen voz».

El joven activista se unió al movimiento de huelga en un momento en que las protestas en las calles, tras casi cinco años de relativa calma, ya no eran seguras. Los organizadores y participantes en las  manifestaciones pacíficas, marchas y piquetes que se unieron al movimiento social están en su mayoría traumatizados por la experiencia. La nueva normalidad para los activistas de hoy en día, ya sean «veteranos» o nuevos en la causa como Nadia, significa no sólo ser abordados en la calle y en Internet, sino también acabar con brazos y costillas rotos, moratones, cortes y abrasiones. Y con un trastorno de estrés postraumático.

Nadia comenzó a hablar públicamente en nombre del Paro de Mujeres a finales de 2020, lo que supuso uno de los momentos emocionalmente más difíciles de su vida: «Empecé a recibir amenazas e insultos a diario. En canales de comunicación privados como Facebook, Instagram y más tarde también por correo electrónico. La gente me deseaba públicamente la muerte o me llamaba estúpida, inhumana o asesina de bebés no nacidos. También me han dicho que merezco ser violada y han amenazado a mi familia», afirma la activista, que ha presentado cargos penales en dos casos. También intentó presentar una demanda por difamación contra el sitio que publicó un artículo difamatorio, pero no pudo continuar con ella al no poder seguir pagando al abogado.

“El hecho de que vivan creyendo que pueden insultarme, amenazarme y perseguirme regularmente significa que no voy a permitir que no rindan cuentas de sus palabras».

Qué puedes hacer

Acompaña a las defensoras y defensores de los derechos humanos en Polonia que están luchando para que se oiga su voz a pesar de la constante persecución por parte del Estado, policía, fiscales y grupos de extrema derecha. Únete a la campaña Defend the defenders lanzada por la red europea de la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF EN) junto con Women’s Strike:

REALIZA UNA DONACIÓN

para colaborar con las y los defensores de los derechos humanos y contribuir a cubrir el coste de la asistencia legal y psicológica que necesitan.

¿No puedes realizar una donación en este momento? ¡No te preocupes!

Todas y todos podemos CREAR CONCIENCIA sobre la situación de emergencia en materia de derechos humanos que está atravesando Polonia.

Alza tu voz y comparte la información de #DefendTheDefenders (DefensoresDeQuienesDefienden) para expresar tu apoyo a quienes luchan por la libertad, los derechos de las mujeres y los valores democráticos.

Las instancias y personas responsables de tomar decisiones tienen que actuar ya.  La degradación del Estado de derecho está dando lugar a que las y los defensores de los derechos humanos sean víctimas de ataques y sufran la persecución de fiscales designados políticamente, mientras se están archivando los cargos por casos de violencia policial y de ataques perpetrados por la extrema derecha. Polonia es el único Estado miembro de la UE en el que los cargos de Ministro de Justicia y Fiscal General coinciden, un hecho que va en contra de las normas internacionales.

Las y los defensores de los derechos humanos luchan por una Polonia democrática. Y la Unión Europea tiene que responder.

Solicitamos a la Unión Europea:
  • No aprobar el Fondo de Recuperación por la COVID-19 destinado a Polonia, a menos que exista un sistema de monitoreo eficiente para garantizar que la asistencia no se utilizará para seguir atacando a las y los defensores de los derechos humanos y para  socavar el Estado de derecho.
  • Aplicar de manera urgente el nuevo mecanismo que vincula la financiación de la UE con el respeto de los valores democráticos fundamentales, evitando así la distribución política del dinero, lo que consolidaría el poder autoritario en Polonia.
Solicitamos a la Comisión Europea:
  • Utilizar el nuevo mecanismo de Estado de derecho y los informes anuales para hacer recomendaciones y exigir al Gobierno polaco que rinda cuentas sobre la separación de poderes y el respeto de los derechos humanos y la democracia.
  • Proporcionar fondos a las y los defensores de los derechos humanos y las organizaciones de derechos de las mujeres a través del programa Ciudadanos, Igualdad, Derechos y Valores, para que puedan continuar su trabajo de protección de los valores de la UE.
Solicitamos a los Estados miembros de la Unión Europea:
  • Continuar con la aplicación del mecanismo del artículo 7 contra Polonia por casos graves de abuso del Estado de derecho y los derechos fundamentales, y solicitar a la presidencia del Consejo de la UE que celebre una audiencia sobre el asunto.
  • Hacer pleno uso del artículo 7 para exigir que el Gobierno polaco rinda cuentas (incluida la adopción de una recomendación concreta en materia de Estado de derecho que el Gobierno polaco deberá implementar con urgencia) y avanzar rápidamente con el objetivo de determinar que existe un riesgo manifiesto de violación grave del Estado de derecho en Polonia.
  • Utilizar el nuevo mecanismo de Estado de derecho y desarrollar evaluaciones por parte de personas e instancias expertas para que el Gobierno polaco rinda cuentas.
  • Apoyar política y financieramente a las y los defensores de los derechos humanos y las organizaciones de derechos de las mujeres dentro y fuera de la UE.

Gracias por apoyar hoy mismo a las y los defensores de los derechos humanos.