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UNFPA: «hay que renovar el compromiso con las mujeres»

Arthur Erken, del Fondo de Población de Naciones Unidas, explica en el Senado el papel de este organismo y de la sociedad civil en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo. 

Arthur Erken, director de la división de comunicación y partenariado estratégico de UNFPA, ha resaltado que 50 años después de que la planificación familiar fuera reconocida como un derecho humano básico, hay que celebrar los avances obtenidos en todo el mundo a pesar de que este derecho siga siendo discutido y de los constantes retos a los que se enfrenta, como por ejemplo la retirada de la financiación al organismo por parte del gobierno de Estados Unidos, o la falta de acuerdo en las últimas sesiones de la Comisión de Población y Desarrollo de Naciones Unidas.

El representante de UNFPA ha señalado que el organismo está preparado, con el apoyo de numerosos Estados, entre ellos España, a  cumplir sus tres principales objetivos: “Tenemos 12 años para llegar a tres ceros: cero embarazos no deseados, cero mortalidad materna y cero jóvenes que no alcancen su máximo potencial. Ha llegado el momento de que sea una realidad”.  Porque, en su opinión, el futuro de la humanidad y del planeta dependen de que las mujeres avancen: “mientras las mujeres no puedan decidir sobre sus propios cuerpos, y mientras tantas mujeres mueran todos los días durante el embarazo o el parto, no vamos a poder lograr los objetivos de desarrollo”. Erken ha resaltado el papel de la sociedad civil en los progresos conseguidos en la salud sexual y reproductiva y en el impulso de la agenda 2030, y ha recordado a las personas participantes en la sesión, entre las que se encontraban integrantes del intergrupo parlamentario sobre población, desarrollo y salud reproductiva, de diversas comisiones de Congreso y Senado, del Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Agencia de Cooperación Internacional y Desarrollo, que para muchas niñas y mujeres sigue siendo un sueño acceder a la salud sexual y reproductiva. Y ha puesto sólo un ejemplo de los asuntos que hay que cuidar y que, en sus palabras, “no salen en televisión”: las mujeres menstrúan durante las crisis humanitarias, y parece que no se tiene en cuenta desde muchas de las instancias que toman decisiones en estos contextos. Por estas realidades, y porque todavía 200 millones de mujeres no pueden acceder a una planificación familiar moderna, para Arthur Erken es hora de “renovar el compromiso”.

Por eso ha hecho un llamamiento a la continuación de la colaboración con UNFPA: “Millones de mujeres no sabrán quiénes sois, pero vosotros sabréis que habéis salvado la vida de millones de mujeres. Y cuando dentro de unos años las chicas en Bangladesh tengan un parto asistidas por una matrona, sabremos que ese logro comenzó aquí”.

Mabingue Ngom, director regional para África Oeste y Central de UNFPA, comparte la necesidad de reconocer los avances que se han producido. En su opinión, la ausencia de consenso en algunos foros internacionales no se corresponde con lo que está pasando en algunas regiones. África, afirma Ngom, tiene por primera vez una visión de conjunto sobre la necesidad de abordar los asuntos relacionados con la población. Sin embargo, también recalca que se debe ser más eficiente para llegar a las personas y a los lugares que lo necesitan. “Hay que involucrar a los líderes religiosos, comunitarios y tradicionales para que el conocimiento aumente y se produzca un cambio”.

La directora general de políticas de desarrollo sostenible, Cristina Pérez, ha reafirmado durante su intervención el compromiso de España con UNFPA, al que considera un “socio estratégico”, y ha resaltado el papel jugado por el país para la inclusión de las cuestiones relacionadas con el género en los ODS, especialmente a través de su labor en el Grupo de Trabajo Abierto de Naciones Unidas que contribuyó a la definición de la agenda 2030. A dicho papel se ha referido también Borja Rengifo, director de cooperación multilaterial, horizontal y financiera de la AECID, que ha resaltado el compromiso del Estado español de continuar su colaboración con el Fondo de Población de Naciones Unidas y ha asegurado que para la cooperación española la igualdad de género es una prioridad porque “uno de los mayores retos para el desarrollo es la desigualdad, que afecta especialmente a las mujeres”.