BLOG

 

Parlamento polaco debate la criminalización de la educación sexual

El Parlamento polaco va a votar dos proyectos de ley que restringen casi por completo el acceso al aborto legal y que ponen en peligro a las personas jóvenes al criminalizar la educación sexual.

El proyecto de ley sobre interrupción voluntaria del embarazo, que presenta el partido gobernante, busca suprimir el supuesto de anomalía fetal severa e irreversible para acceder al aborto legal. Si dicho proyecto se aprueba, las únicas razones para interrumpir un embarazo legalmente serán cuando éste es resultado de una violación, o cuando corre peligro la vida de la embarazada.

Además, se va a debatir otro proyecto de ley que con la excusa de luchar contra la pedofilia quiere prohibir «la promoción de la actividad sexual de menores de edad», lo que incluiría las acciones de información y por tanto la educación sexual. Quienes la realicen, si el proyecto se aprueba, se enfrentarían a varios años de cárcel.

170 parlamentarias y parlamentarios de toda Europa piden al Parlamento polaco, mediante una carta conjunta, que rechace estos proyectos de ley, carta que han enviado también a diversas instituciones europeas, tal y como informa el Foro Parlamentario Europeo sobre Derechos Sexuales y Reproductivos.

La Federación Internacional de Planificación Familiar en Europa ha hecho público un comunicado que reproducimos aquí:

El partido gobernante ultraconservador se está aprovechando de las enormes dificultades que enfrenta el pueblo polaco para continuar su implacable serie de ataques contra la seguridad y el bienestar de las mujeres y las personas jóvenes. Muchas personas están enfermas, la violencia doméstica está creciendo, se han perdido un millón de empleos, pero el gobierno le suma más carga a la falta de apoyos sociales.

La ley polaca sobre la atención del aborto es una de las más restrictivas de Europa. El aborto solo es legal para salvaguardar la vida o la salud de las mujeres, en caso de anomalía fetal severa o cuando el embarazo es resultado de una violación o de incesto. En la práctica, el 98% de los abortos legales en Polonia se realizan por anomalías fetales graves. En esta pandemia por COVID-19, con restricciones para viajar, hospitales saturados por la emergencia sanitaria, abundante personal sanitario que se niega a la atención argumentando creencias personales o conveniencia, las opciones de las mujeres se reducen drásticamente.

Este proyecto de ley resultaría en una prohibición total del aborto en la práctica, lo que obligaría a las mujeres y las familias a pasar por embarazos contra su voluntad en los casos de  anomalías fetales incompatibles con la vida, en un momento de inestabilidad económica dramática y sin el apoyo social del Estado. Esto muestra lo poco que valora la vida y la dignidad de las mujeres la clase dominante polaca. El proyecto de ley también amordazaría a las y los médicos, al restringir lo que pueden decir a sus pacientes sobre la condición del feto y violando  los derechos de las pacientes a la información. El cambio propuesto por este proyecto de ley es permanente y pondrá en riesgo la salud y la vida de las mujeres.

«Sabemos que cuando las mujeres y las niñas no pueden acceder a la atención del aborto, en su desesperación recurren a resolver el asunto por sus propias manos, a menudo con consecuencias trágicas. La violencia doméstica está aumentando bruscamente, y las familias se enfrentan a los límites de su resistencia. En este momento necesitamos asegurarnos de proporcionar toda la atención que necesitan nuestras sociedades”, ha declarado Caroline Hickson, Directora Regional de la Federación Internacional de Planificación Familiar en Europa (IPPF EN).

El segundo proyecto de ley resultaría en una prohibición total de la enseñanza sobre relaciones y educación sexual, de la difusión de información basada en evidencia en Internet, y de que el personal sanitario brinde atención anticonceptiva a jóvenes menores de 18 años. Aquellas personas que trabajan para proteger a los y las jóvenes dándoles información sobre relaciones saludables, vida íntima y prevención de la violencia podrían enfrentarse a penas de cárcel de 3 años en virtud de este proyecto de ley. Las únicas fuentes de información que las personas jóvenes podrían acabar teniendo son la pornografía y las doctrinas religiosas.

Las directrices de la UNESCO subrayan que la educación que aborda la igualdad entre hombres y mujeres y se centra en el consentimiento puede reducir la violencia en el ámbito de la pareja. ¿Por qué esto no es una prioridad cuando la violencia contra las mujeres es endémica y sabemos que incluso se agrava durante el encierro?

“El momento buscado para estos proyectos de ley es marrullero. Como las protestas públicas no pueden llevarse a cabo debido a las medidas aplicadas para combatir la pandemia, las mujeres están silenciadas. Las fuerzas medievales que están detrás de estas propuestas saben que se habrían organizado protestas masivas en todo el país para luchar contra estos proyectos de ley draconianos. Basta ya», señala Irene Donadio, portavoz y una de las responsables de incidencia política de IPPF EN.

Hacemos un llamado a las y los integrantes del Parlamento de Polonia para que escuchen las voces de las mujeres y las familias en toda Polonia, para que protejan la seguridad de las mujeres y la salud de las personas jóvenes y rechacen estos proyectos de ley regresivos. El gobierno polaco debe dar prioridad a la salud y el bienestar de las personas, la democracia y el Estado de derecho.

Aprovecharse de la crisis sanitaria para atacar la atención médica a las mujeres es imprudente, cruel y una garantía de sufrimiento humano agravado.

Información de contexto:

Cuidado del aborto

Desde 2011, el gobierno de Polonia ha lanzado repetidos ataques contra los derechos reproductivos de las mujeres, ataques que se han encontrado con una fuerte resistencia en las calles. Este fue el nacimiento del movimiento «Black Protest». Los proyectos de ley no tienen un apoyo público amplio (el 69% de la población apoya la decisión autónoma de que las mujeres no sigan adelante con el embarazo, según una encuesta de 2018 de la Federación de Mujeres y Planificación Familiar). En el pasado dichos proyectos han provocado protestas de organizaciones internacionales de la sociedad civil, y han sido condenados por integrantes del Parlamento Europeo y por mecanismos de derechos humanos.

Polonia ha sido condenada varias veces por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en casos relacionados con el acceso al aborto legal: Tysiąc v. Polonia, R. R. v. Polonia, P. y S. v. Polonia.

En trece años Polonia no ha aplicado estas sentencias. En febrero de 2020, en el contexto de la supervisión de la ejecución de las sentencias, el Comisario para los Derechos Humanos ha pedido a Polonia que tome las medidas adecuadas para garantizar el acceso al aborto legal: https://www.coe.int/en/web/commissioner/-/the-polish-authorities-need-to-take-adequate-measures-to-ensure-access-to-lawful-abortion

Relaciones y educación sexual

En noviembre de 2019 el Parlamento Europeo adoptó una resolución para denunciar la posible criminalización de la educación sobre relaciones y sexualidad en Polonia: https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/TA-9-2019-0058_EN.html

Caso del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, A.R. y L.R. v. Suiza. Se puede consultar también la declaración de IPPF EN que acoge con beneplácito la decisión del Tribunal.

Orientación técnica internacional de la UNESCO sobre educación en sexualidad: un enfoque basado en la evidencia.

Documento de política de la UNESCO.

Normas de la OMS / BZgA para la educación sexual en Europa.

Estado de derecho en Polonia

• En 2018, la UE activó los procedimientos del Artículo 7 contra Polonia por el deterioro del respeto al Estado de derecho: https://www.europarl.europa.eu/news/en/press-room/20200109IPR69907/rule-of-law-in-poland-and-hungary-has-worsened