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Si no es feminista, no es verdadera cooperación para el desarrollo.

Junto con La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo hemos realizado una jornada de diálogos que han puesto de manifiesto las profundas interconexiones entre el desarrollo sostenible, la igualdad de género y los derechos sexuales y reproductivos

SEDRA-Federación de Planificación Familiar y La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo han organizado una jornada sobre cooperación y derechos de las mujeres. 

En un contexto mundial de polarización y de crecientes amenazas contra los derechos sexuales y reproductivos, el encuentro “Cooperación española: generando igualdad” ha servido para exigir el cumplimiento de estos derechos para las mujeres de todo el mundo.

Vivimos un momento de urgencia; el modelo predominante sufre una crisis profunda que exige una reforma de manera inmediata. Este diagnóstico ha sido compartido por las personas que han participado en la jornada, que se celebra en un momento clave: el sistema español de cooperación internacional está en proceso de reforma; la Agenda 2030 avanza con luces y sombras, y los derechos sexuales y reproductivos, que han visto avances fundamentales en los últimos 25 años, se encuentran amenazados por la acción coordinada de grupos de extrema derecha en los foros internacionales.

Las personas que han participado en el encuentro coinciden en señalar que las negociaciones políticas no siempre vienen acompañadas de las decisiones reales que garantizan los derechos de las mujeres. Luis Mora, representante del fondo de Población de Naciones Unidas en Marruecos, ha recordado que es importante saber qué es lo que falta para que los acuerdos que se alcanzan se concreten en cambios reales para la vida de las mujeres del Sur global. Y para eso, es necesario entender cómo funcionan los sistemas multilaterales, y las complejas relaciones entre los acuerdos y los procesos técnicos que los llevan a la práctica.

En el marco de la reforma de la cooperación para el desarrollo, se ha exigido voluntad política para que la cooperación sea realmente feminista. 

Una de las demandas presentadas ha sido la necesidad del cambio de mirada y la revisión de enfoques neocoloniales e incluso racistas. La congoleña Nicole Ndongala, directora de la asociación Karibu, ha recordado que la cooperación también tiene que ver con la migración, tanto en el camino como en la llegada. ¿Qué se está haciendo para que la migración sea segura, legal y ordenada para las mujeres que huyen de múltiples violencias? Ucrania ha demostrado que es posible abordar estos retos desde los derechos humanos, ¿por qué no se actúa así en relación a otros países?, ha preguntado Nicole Ndongala.

Con relación a la necesidad de ir más allá de la política de cooperación y cuestionar el resto de políticas, la nicaragüense Critian Guzmán, de la Fundación Entre Mujeres, ha denunciado que el sistema capitalista se basa en el “despojo de los recursos y de los cuerpos de las mujeres, considerados como úteros paridores de mano de obra barata”.

Justine Masika, de República Democrática del Congo, ha denunciado las agresiones sexuales como arma de guerra. Las mujeres que la han sufrido deben ser consideradas más como “actrices de cambio que como víctimas”, ha señalado; mujeres que necesitan apoyo internacional de los movimientos feministas y de la cooperación para el desarrollo.

Cooperación feminista: ¿si no es ahora, cuándo?

Bárbara Tardón, del Ministerio de Igualdad, ha recordado que, gracias a movimientos feministas de todo el mundo, sobre todo del Sur global, se ha producido un giro en la política internacional y en la política de cooperación hacia un enfoque feminista. Hacer una política exterior feminista siempre se encuentra con “inmensas dificultades”; pero, -ha afirmado- “no vamos a permitir que los derechos sexuales y reproductivos sean recortados”.

Nava San Miguel, de la Secretaría de Estado de Cooperación, ha recordado que se ha aumentado el presupuesto español para ONU Mujeres, con un total de cuatro millones de euros. Existe también el compromiso de aumentar hasta seis millones los fondos destinados al Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) y, en el plano bilateral, continuar con el apoyo específico a programas de género y derechos sexuales y reproductivos. En pleno proceso de reforma de la cooperación ha recordado que es fundamental asegurar una arquitectura adecuada para garantizar los derechos de las mujeres y un enfoque realmente feminista

María Jesús Conde Zabala, embajadora en Misión Especial para la Política Exterior Feminista, ha resaltado que el Estado español ha sido pionero en el establecimiento del enfoque de género como pilar de la política exterior, y ha recordado que está en proceso de elaboración un plan de acción que impulse medidas concretas. 

Las profundas interconexiones entre el desarrollo sostenible, los derechos humanos y la igualdad de género han reunido a representantes gubernamentales, de organismos internacionales de Naciones Unidas, organizaciones sociales y defensoras de los derechos de las mujeres en países del Sur. Ha sido en «Cooperación española: generando igualdad», jornada de diálogos organizada por SEDRA-Federación de Planificación Familiar y La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo, y que ha contado con el apoyo de UNFPA y de la Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores y Globales, a través de la Dirección General de Naciones Unidas, Organismos Internacionales y Derechos Humanos.

En el encuentro, se ha hecho especial referencia a la necesidad de garantizar una cooperación realmente feminista, tal como lo demanda La Coordinadora y el Consejo de Cooperación en sendos documentos.