…cuando se apliquen. El «curso» empieza con la esperanzadora aprobación de la ley de libertad sexual y del proyecto de ley de salud sexual y reproductiva e IVE. Recursos económicos, coordinación entre organismos, participación social y voluntad política son necesarias ahora.
El curso comienza con la aprobación de una ley y de un proyecto de ley que nos conciernen directamente y a los que hemos contribuido como organización social especializada. La primera, la Ley de garantía integral de la libertad sexual, acaba de ser aprobada. La segunda, la reforma de la ley sobre salud sexual y reproductiva e interrupción voluntaria del embarazo, ya ha sido remitida a las Cortes.
Aprovechamos el Día Mundial de la Salud Sexual, que se celebra el 4 de septiembre, para recordar algunos de los puntos que recogen estas leyes y que nos parecen fundamentales. Y lo hacemos usando el tiempo futuro, porque falta su aplicación y porque queremos apelar a la esperanza.
Educación sexual
- La educación sexual estará presente en las aulas, y abordará la sexualidad como una dimensión humana fundamental y la diversidad como un valor. Estará dirigida no sólo a la prevención de riesgos como los embarazos no planificados, las infecciones de transmisión sexual o la violencia, sino también a la promoción de la igualdad y el bienestar.
- Tanto el profesorado como las familias contarán con información y formación que les permitan abordar la educación sexual desde sus respectivos papeles y ámbitos.
Anticoncepción
- Las mujeres tendrán un mejor acceso a la anticoncepción, gracias a que contarán con más información y a que todos los métodos anticonceptivos, también los más nuevos y eficaces, van a contar con financiación pública.
- Se eliminarán las desigualdades autonómicas en la disponibilidad de servicios sanitarios de atención a la anticoncepción en la atención primaria.
Aborto
- La atención al aborto se garantizará en todo el territorio, acabando así con el desplazamiento de las mujeres a otras provincias o comunidades autónomas.
- Los centros públicos estarán preparados para realizar abortos y contarán con los equipos necesarios para ello, gracias a la regulación de la objeción de conciencia.
- Las mujeres de 16 y 17 años no necesitarán ninguna autorización para abortar, y serán así consideradas maduras y responsables para tomar esta decisión.
Contra la violencia sexual
- Se reconocerá la violencia ajena a la pareja, y se pondrá el foco en el consentimiento, un elemento imprescindible para juzgar los encuentros eróticos con base en lo que se quiere hacer, y no en lo que no se quiere hacer. Esta cuestión va a ir más allá de lo penal y tendrá un abordaje educativo.
- Las víctimas de violencia sexual serán acompañadas y reparadas de forma adecuada.
Para que el futuro se convierta en presente, es necesaria la coordinación con diferentes Ministerios (Sanidad y Educación, principalmente); el reconocimiento y desarrollo de ambas normas por parte de todas comunidades autónomas y no sólo de aquellas que han demostrado una mayor voluntad política; la sistematización de procesos que requiere de recursos, sobre todo económicos, y una amplia labor pedagógica.