La red Countdown 2030 Europe publica un informe sobre las consecuencias de la COVID y de las presiones de grupos y gobiernos ultraconservadores en la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
El informe también hace un balance de las acciones políticas en favor de los derechos sexuales y reproductivos durante los últimos meses, así como de las principales amenazas que se extienden contra estos derechos. Para el consorcio europeo Countdown 2030 Europe, que agrupa a las principales organizaciones sociales que trabajan en este ámbito, entre ellas la FPFE,
La crisis global desencadenada por la pandemia de COVID-19 hace peligrar los logros conseguidos tras años de duro trabajo en favor de la igualdad de género y la SDSR, y amenaza con relegar estos ámbitos al final de la cola en las agendas de desarrollo. La crisis climática, los conflictos, las cifras récord de personas desplazadas y el resurgimiento de fuerzas ultraconservadoras también ponen en riesgo la SDSR y comprometen por tanto el bienestar de miles de millones de mujeres y niñas y de la sociedad en general. Mucho antes de la llegada del COVID-19, los gobiernos progresistas de Europa estaban a la vanguardia de las acciones de apoyo a la salud y los derechos sexuales y reproductivos en el mundo. Hoy, a medida que la crisis empeora en múltiples frentes, se está luchando por proteger los presupuestos y el espacio sin los que será imposible hacer que estos planes sobrevivan (y mucho menos prosperen).
Ante esta realidad, diversos gobiernos del mundo están actuando para proteger el derecho de todas las mujeres y niñas a que su salud sexual y reproductiva sea atendida y a ejercer sus derechos sexuales y reproductivos. El informe recoge algunas de estas acciones, como la iniciativa llevada a cabo en mayo de 2020 por 59 países (36 de ellos, europeos), que publicaron una declaración en la que subrayaban la necesidad de proteger la salud y los derechos sexuales y reproductivos, de promover la perspectiva de género en los esfuerzos contra la pandemia y de concretar los compromisos presupuestarios para la integración de la igualdad de género y la salud y los derechos sexuales y reproductivos en las políticas de desarrollo internacionales.
En Los derechos bajo presión se incluye una encuesta realizada a doce gobiernos europeos, y de cuyos resultados se desprende que las áreas a las que se reconoce más prioridad son las siguientes:
- La promoción del acceso universal a los métodos anticonceptivos
- La atención a los determinantes de la salud y los derechos sexuales y reproductivos como son la educación, los puestos de trabajo o el ocio
- La salud sexual y reproductiva y los derechos relacionados en las políticas internacionales y de desarrollo
- El abordaje de la marginalización, la opresión y la violencia que a menudo sufren las mujeres, las personas jóvenes, las personas LGBTI+, las personas refugiadas o quienes viven con discapacidades, entre muchas otras.
Entre los ejemplos de actuaciones recomendables, el informe cita los ejemplos de Finlandia, que ha abordado cómo cambian las necesidades de salud y derechos sexuales y reproductivos de una persona a lo largo de su vida; de Bélgica, Finlandia, Holanda, Noruega y Suiza, con programas para dar respuesta a las necesidades de las personas jóvenes; del programa desarrollado por el gobierno suizo, con la IPPF y UNAIDS, que pone en contacto a jóvenes de África, Asia, Europa y América Latina para buscar carencias de datos en materia de salud y derechos sexuales y reproductivos, o de Suecia, que aplica una perspectiva de igualdad de género en toda su agenda de política exterior, con el lanzamiento en 2014 de una «política exterior feminista» que ha seguido Francia.
Countdown 2030 Europe cierra su informe con un recorrido por diversas recomendaciones que están demostrando ser eficaces, entre ellas el establecimiento de mecanismos concretos de seguimiento de programas, la apertura de espacios para las organizaciones sociales que trabajan por la salud y los derechos en los escenarios internacionales de debate y de toma de decisiones, las coaliciones y movimientos internacionales, la coherencia de políticas y entre políticas y la colaboración entre distintos sectores económicos y sociales.
Lee y descarga aquí el informe Derechos bajo presión
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