Se ha lanzado en Madrid el Informe 2016 de UNFPA, que señala que el matrimonio forzado, el trabajo infantil, la mutilación genital femenina y otras prácticas merman la salud y los derechos de las niñas y frenan el desarrollo.
Luis Mora, responsable de género, derechos humanos y cultura del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), ha sido el encargado presentar en Madrid el informe. Junto a él han intervenido Cristina Juarranz, directora de Cooperación Multilateral, Horizontal y Financiera de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), en cuya sede se ha presentado el informe, y Gema González, directora ejecutiva de la Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE), la organización encargada de la presentación del informe en España.
Este año el informe se dedica especialmente a las niñas preadolescentes, cuya trayectoria vital, recuerda UNFPA, será en muchos sentidos la manera de medir el éxito o fracaso de la agenda mundial de desarrollo cuyos objetivos deberán estar cumplidos en 2030. Es decir, cuando esas niñas tengan 25 años.
«Estamos ante la generación de jóvenes más grande de la historia», ha recordado Luis Mora durante la presentación del informe, «lo que significa que tenemos un dividendo demográfico que los países deben aprovechar». Sin embargo, de los 125 millones de niños de 10 años de edad que existen actualmente, 60 millones son niñas que están sistemáticamente en desventaja a nivel mundial al pasar de la adolescencia a la edad adulta. Es menos probable que las niñas completen la enseñanza de nivel secundario y universitario, es más probable que su salud física y mental sea inferior, y les será más difícil encontrar trabajo remunerado. Por eso UNFPA hace un llamamiento para que los gobiernos pongan en marcha una serie de medidas que pongan a las niñas en el centro de la agenda mundial de desarrollo 2030. Entre ellas, el acceso a la educación secundaria y terciaria de las niñas y mujeres, la erradicación de práctica dañinas como el matrimonio infantil o la mutilación genital femenina, y la educación sexual que como ha recordado el representante de UNFPA en Madrid «es fundamental para que las niñas entiendan su cuerpo y las implicaciones de las acciones que puedan tomar».